domingo, 27 de octubre de 2013

LA VENGANZA, UN DIABLO LLAMADO ODIO

 

     No importa que ustedes se enriquezcan a costa de los pobres, siempre lo hicieron.  No importa que hagan apaños por delante, por detrás. No importa que traten a la mujer como a un ser inferior, siempre lo hicieron, sus labores, su cocina, y sin derecho a sus decisiones importantes, apoyado y rubricado por el recato y el recogimiento de un burca invisible llamado religión. Al final, todo queda entre profetas de ideas radicales, tan perecidos unos a otros, que me asalta la curiosidad si no serán el mismo, pero con distinto paisaje, en el siglo XXl, cuando la libertad de culto y pensamiento, va mas allá de las fronteras conocidas. No importa el beneplácito que conceden a los pederastas con sotana. No importa que mientan siempre, hasta creerse sus mentiras, porque siempre lo hicieron. Por la razón o por la fuerza como decía un dictador chileno.  No importa que manipulen a los jueces, que recusen a unos, los mas demócratas tal vez.

     No importa que no quieran dejar a los perdedores enterrar a sus familiares fusilados. No importa que canonicen a sus muertos a diferencia de los otros. No importa el poder y la bota pisando la cabeza del vencido, ya conocemos las maneras de siempre. Han sido años de luto y oscuridad. De imponer contra la voluntad las doctrinas. En eso, los españoles somos maestros del sometimiento. No importa que se apropiaran de una bandera. Ya no importa, porque, solo tienen el dinero. Construyeron un mundo hueco. Vacío por dentro y el barro se desvanece con la lluvia de las falsedades. Su decorado empieza a decolorarse. Nadie se cree sus ataques de ira y soberbia. El circulo formado por los Bancos y el Gobierno en mayoría, La Jerarquía eclesiástica y las sectas, algunos Jueces, las grandes empresas de medios de comunicación ....  Comienzan a tener disidentes. La democracia. Europa. La inteligencia. La independencia. La libertad de pensamiento. La memoria histórica. El ordenador,  los emigrantes y la herencia de las injusticias. Los empleados públicos. Podremos ser mas pobres. Tener mas enfermedades. Morir mas, vivir peor. Tal vez por eso, la merma en educación, justicia y sanidad?

   El dinero, solo servirá para tapizar las pareces, empezarán a comérselo para subsistir las fotos de sus dioses de nostalgia. Esos muertos célebres, que nunca volverán.  ¿Llenarán sus arcas de vasos de oro para llevárselos a sus paraísos de Suiza? La opulencia ya no se lleva. Con el último cigarro, la última bocanada de sangre cancerígena, el lujo y la abundancia dejaron de llenar el alma.  Es la muerte súbita en diferido de una película a todo color que algunos pretenden poner en blanco y negro. No importa que quieran vivir en los años sesenta. La nostalgia, les juega una mala pasada, una actitud regresiva y casi vengativa. Los tiempos cambian y ahora se convence con imaginación, ilusión y la participación de las gentes. Mientras unos se espían, otros reprochan a la ley la pena de muerte.

C.Pina , 27 octubre 2013, copyright 2046